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El arquitecto José Luis Barbosa y su equipo han sido los encargados de dar vida de abrir una cafetería (o más bien, LA cafetería) del nuevo barrio de moda de Lisboa, NUMA Café, ubicada en la Rua da Escola Politécnica 94, ocupa una esquina muy especial de la emblemática ciudad. Todo un reto para José Luís, quién hasta la fecha se había dedicado a diseñar casas, pisos y similares, pero nunca nada relacionado con la hostelería, y mucho menos una cafetería. “El espacio es mío y después de haber sido muchas cosas, desde una tienda vintage, a otra cafetería, tienda de ropa… finalmente, con la llegada de la pandemia y el local vacío, decidimos con Laiza, mi pareja, que abriríamos una cafetería, mi primer proyecto como tal, todo un reto del cuál estoy muy orgulloso”, nos cuenta José Luís Barbosa.
José Luís es el cerebro detrás del diseño e interiorismo del local; y Laiza Xavier es el cerebro que ha puesto todo su talento y creatividad en diseñar un menú que cautiva a cualquier paladar. “Yo venía del mundo de la restauración, he trabajado siempre en hoteles y restaurantes y tengo una larga experiencia y siempre quise tener algo mío, algo donde pudiera dejar ir todas las ideas que tengo en mi cabeza y finalmente, se ha convertido en una realidad”, nos explica Laiza. Una cafetería que ya es el punto de encuentro de una gran variedad de públicos: para ir a charlar con amigos, teletrabajar, degustar dulces saludables, hacer el brunch o simplemente, tomarse un café de especialidad observando lo que pasa en el exterior.
“Desde el principio teníamos claro que queríamos un local muy abierto, con mucha luz y más aún al estar situado en una esquina y tener ambas paredes que dan a la calle. Incluso disponemos de dos entradas, una en cada pared. Así, el vidrío era el material que queríamos que tuviera mucha presencia para poder ver el exterior y convertir a NUMA en un espacio repleto de vida y buenas energías”, nos explica Laiza. Dos entradas ubicadas prácticamente una al lado de la otra pero que dan a dos calles diferentes. De aquí el nombre: NUMA (que significa ESTA en Portugal), es decir “numa esquina”, más fácil: NUMA.
“Y un diseño minimalista, con uso de mármol y mucha madera era lo que mejor encajaba para decorar su interior. Y con un toque natural con plantas y cactus que siempre aportan ese acabado final de alegría y vida que todo espacio necesita”, cuenta José Luís. La madera se encuentra principalmente muy presente en las mesas ubicadas en todo el local, algunas de redondas, otras de cuadradas, así como un gran banco en una de las paredes. Y el mármol está en la majestuosa barra desde donde se prepara el café, y hay ubicados los dulces (muy famosos en NUMA Café).
“Me resulta muy fácil diseñar una cocina para una casa y dejarla impecable ya que todo se puede esconder dentro de los armarios y hacer que el resultado visual sea limpio. Esto no pasa en una cafetería, todo tiene que estar a la vista y ser práctico para poder sacar todos los pedidos. Creo que esto fue uno de los mayores retos: el equilibrio entre la estética y el diseño con la practicidad”, nos sigue contando José Luís. Integrar todo en una cocina pequeña y alargada pero equipada con todo lo necesario para alimentar a todo el local.
“En unos inicios queríamos hacer una cocina abierta, pero finalmente nos decantamos por hacerla medio abierta. Se trata de un único local, sin puertas -en excepción las del baño- pero con una pared, abierta por los laterales, que esconde la cocina y dar lugar a preciosos estantes con espejos y mucha fruta”, nos sigue contando José Luís.
“La pared del fondo, donde también se encuentra el banco de madera, hay una obra de arte en la pared, un invento de los míos fruto de mi inspiración. Queríamos incorporar detalles que rompieran un poco con tanto estilo minimalista y ventanal y no encontraba ninguna pieza que me gustara. Así, me puse a diseñar y me salió este mix de cubos de acero inoxidable en un color negro grisáceo. Rompedor y elegante al mismo tiempo”, explica José Luís. A ello se le suman otros detalles en negro, como las letras de la carta de bebidas ubicada en la pared.
“El menú de NUMA Café va según la temporada, por lo tanto, cambia aproximadamente cada tres meses para quitar e introducir los productos que son del momento. Para el diseño de la primera carta conté con la ayuda de la chef Joana Limão, y creamos entre las dos un menú espectacular. A él, he ido introduciendo cosas y quitando en función del momento”, nos cuenta Laiza. Una carta divida en varios apartados. Una primera parte pensada más para el desayuno, con tostadas, muffins y bowls. Otra más para la hora de la comida con ensaladas, poke bowls, sopas y más. Y finalmente, los dulces, todos cocinados artesanalmente y extremadamente deliciosos. “¿Los bestsellers? Sin lugar a dudas el bagel de papaya y la tostada verde, el banana bread y también el scone de avena con crema de untar de calabaza, vuelan”, nos sigue contando Laiza.
“Soy una persona muy creativa, me gusta ver recetas, platos de otros lugares o incluso platos que cocinamos en casa muy sencillos y darles una vuelta para transformarlos en algo único. Siempre con ingredientes de extrema calidad y muy saludables. Un gran ejemplo de ello es la tostada de mediterránea, una receta simple a la cuál le he dado una vuelta y ahora es muy solicitada”, nos sigue explicando Laiza.
“No teníamos ni idea de lo que era el mundo del café hasta que no nos pusimos a ello y ahora somos adictos. Nos gusta descubrir nuevas variedades e ir formando. Alucinamos solo de saber el coste de la máquina, pero ahora entendemos lo importante que es tener un café de autor exquisito”, nos cuenta José Luís. El café que disponen va variando en función de la época, y, además, tienen bolsas para vender en el local además de prepararlo de todas las formas imaginables: flat white, capuccino, americano, espresso.. What else?
“Adoro los zumos, cada día me preparo en casa y tenía que introducirlo también en el local. Así, disponemos de tres variedades, una de verde otra de naranja y la roja con remolacha- y salen muchísimo. Son una opción excelente para combinar con un plato durante la comida, o para el desayuno y merienda. Y son totalmente naturales y preparados al momento, vamos haciendo conforme se va terminando”, nos cuenta Laiza.
NUMA Café es sin lugar a dudas el nuevo place to be de Lisboa, un local que en apenas un año ha conseguido tener cola prácticamente todos los días. En especial, los fines de semana. Un lugar agradable en el que trabajar, disfrutar de una charla entre amigas o familia o simplemente, quedarse leyendo un libro en paz y tranquilidad es posible.
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Graduada en derecho y periodismo por la Universidad Pompeu Fabra, con un máster en estilismo de interiores y con un título de experta en SEO, he descubierto que el mundo de la redacción y la creación de contenido eran mis dos grandes pasiones. Además, como no podía ser de otra forma, del interiorismo, el deporte, los zapatos, los viajes y la fotografía. Muchas pasiones que canalizo y comparto con el mundo a través de mis textos e imágenes. Así, compagino el trabajo de colaboradora para diversos medios con la creación de contenido y gestión de redes sociales de marcas que me apasionan.
Tozuda (como me llama siempre mi padre), soñadora, emprendedora y muy amiga de mis amigas; estás son las palabras que mejor me definen. Tengo muchos objetivos y mucha energía para poder llevarlos a cabo; siempre con alegría, buen humor y mil ganas de aprender. No tengo miedo, tengo ganas de vivir al máximo y ver que me depara el futuro. Por el momento podéis leer mis textos en Revista Interiores.
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